Toda estrategia para el diálogo entre Estado y Sociedad Civil requiere de estándares mínimos de transparencia y rendición de cuentas.
El Viernes 5 de Junio del 2020, la Oficina de Comunicación e Imagen Institucional del Ministerio de Cultura del Perú publicó una Nota de Prensa titulada “Ministerio de Cultura inicia diálogo con sociedad civil”, la misma que fue difundida por varios medios nacionales.
Si bien esta es una muy buena noticia, hasta la fecha de esta publicación no hemos podido encontrar mayor información sobre este proceso de diálogo en la web del Ministerio. Considerando la información puntual que aparece en la nota, creemos pertinente proponer algunas medidas básicas para fortalecer este tipo de iniciativas, tomando como referencia los estándares de participación y co-creación de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) de la cual el Perú forma parte.
1. Comunicar con claridad los objetivos y los resultados esperados de la estrategia de diálogo con la sociedad civil
La Nota de Prensa indica que el proceso de diálogo impulsado por el Ministerio de Cultura “busca comunicar y compartir medidas necesarias para atender el impacto de la Emergencia Sanitaria en el sector Cultura”, incluyendo el contenido y la próxima reglamentación del Decreto de Urgencia 058-2020. Se menciona además, que durante la reunión el nuevo Ministro de Cultura manifestó el deseo de “escuchar qué alternativas podemos encontrar juntos para sacar adelante al sector”. Esto último requiere un proceso de colaboración y/o co-creación entre Estado y Sociedad Civil que debe de estructurarse a partir de una estrategia pública, la misma que no ha sido difundida.
2. Publicar pautas para la participación ciudadana en los espacios de diálogo
Según el Ministerio de Cultura, la primera reunión dio inicio a “la convocatoria de una serie de mesas de diálogo que serán realizadas durante los próximos días con diferentes sectores de las industrias culturales, artes y portadores del patrimonio inmaterial”. Esto sugiere que ya existe una estrategia para la convocatoria, una programación de reuniones y un universo de agentes culturales que han sido (o que serán) convocados. Sin embargo, en este momento esa información tampoco está disponible. Muchas organizaciones y redes culturales del país no están al tanto de los criterios de la convocatoria en marcha y esto genera desconfianza. Incluso, si la convocatoria para participar no es abierta, sería fundamental comunicar los criterios establecidos para una convocatoria cerrada.
3. Publicar la lista de participantes en los espacios de diálogo
La web del Ministerio no provee acceso a una lista completa de los participantes de la primera reunión, ni de aquellas personas que participarán en las siguientes reuniones. Contar con registros completos e inmediatos sobre quiénes participan en los espacios de diálogo, la composición regional de los y las participantes, y los sectores a quienes estos representan, proveería de mayor legitimidad al proceso. Las listas deben estar abiertas al escrutinio público, así como la estrategia del Ministerio para reducir la inequidad, garantizar la diversidad y el acceso a estos espacios de diálogo.
4. Definir estrategia para diálogos descentralizados
Se indica que las reuniones se llevarán a cabo, “principalmente por medios virtuales en las 24 regiones del país donde el Ministerio de Cultura tiene presencia a través de las Direcciones Desconcentradas de Cultura” (DDCs). En tanto la sociedad civil ha manifestado en repetidas oportunidades los problemas que enfrentan las DDCs para gestionar la participación del sector cultural a nivel subnacional, sería importante comunicar las medidas que se tomarán para superar estos obstáculos en el contexto actual.
Por otro lado, si las reuniones serán principalmente virtuales, nos encontramos ante una oportunidad inédita para estructurar una gran participación del sector cultural desde diversas regiones del país, aún considerando la brecha digital que afecta este tipo de interacciones. Se podría aprovechar esta oportunidad para gestionar y facilitar Foros Regionales Virtuales, espacios digitales que podrían ser de gran utilidad en el corto y mediano plazo.
5. Brindar acceso al registro completo de aportes y demandas de la sociedad civil
La nota menciona algunas de las propuestas y demandas manifestadas por los y las participantes en la primera reunión. En el marco de una estrategia general de diálogo y participación ciudadana (por más acotada que esta sea) se requiere acceder no sólo a una síntesis de los aportes, sino al registro completo de demandas elevadas en estos espacios. Sólo así sabremos qué aportes fueron considerados y cuáles no. Esto además implica que el Ministerio de Cultura deberá comunicar los criterios operativos establecidos para elegir las medidas que implementará, asumiendo la responsabilidad detrás de las decisiones tomadas.
Por otro lado, el uso de plataformas como Zoom para generar espacios de diálogo permite no solo que se genere un registro audiovisual de la reunión sino que la reunión sea transmitida en vivo y de manera amplia. El Ministerio de Cultura deberá de determinar qué nivel de transparencia quiere alcanzar como parte de un proceso que necesariamente emplea tecnologías digitales.
Recomendaciones
Si bien es muy importante reconocer la voluntad política y las acciones institucionales encaminadas hacia el diálogo, como lo están haciendo varias redes de gestores y organizaciones culturales del país, el Ministerio debe de considerar la situación y las expectativas del sector cultural en su conjunto. Más allá de garantizar la participación de personalidades específicas o organizaciones representativas de los diversos subsectores culturales, debe de asumirse la necesidad de encaminar un proceso nacional de diálogo de la manera más abierta posible.
Considerando los puntos antes mencionados y desde una perspectiva de fortalecimiento de la transparencia y la rendición de cuentas a partir de estándares mínimos, sugerimos activar una página web (o sección dentro de la página web del Ministerio de Cultura) dedicada a este proceso de diálogo, donde se brinde la siguiente información:
- Nombres de las personas de contacto dentro del Ministerio de Cultura encargadas de la coordinación de este proceso de diálogo;
. - Objetivos del proceso de diálogo y alcances esperados;
. - Pautas y criterios para la participación de personas y/o representantes de organizaciones culturales en los espacios de diálogo. Si el proceso de participación no es abierto, indicar los criterios elegidos para seleccionar participantes;
. - Nombres y cargos de los y las participantes en los espacios de diálogo (con información sobre género, edad, región y área de trabajo);
. - Calendario de reuniones programadas por región y/o tema;
. - Actas de las reuniones realizadas, transcripciones y/o vídeos de registro del diálogo sostenido;
. - Criterios para la selección de aportes y consideración de demandas de la sociedad civil.
Estas son medidas básicas pero necesarias para fortalecer un proceso de diálogo entre Estado y Sociedad Civil, asegurando estándares mínimos de transparencia y rendición de cuentas. Consideramos que hoy está en juego, no sólo la administración de 50 millones de Soles destinados a mitigar los efectos socioeconómicos generados por la Emergencia Sanitaria en el sector Cultural, sino por sobre todo la configuración de una relación más democrática, productiva y sostenible entre Estado y Sociedad Civil, en un momento clave para el sector cultural en su conjunto.
Mauricio Delfin
Director
Asociación Civil Solar
Foto: Andina